Y vuelve a huir
aquella efímera estabilidad
la dulce felicidad
que volvióse a destruir.
Se añade peso a mi espalda
me arrastro como puedo
cargando con esta roca que me aplasta
muere la esperanza por momentos.
Pruebo el sabor de la tierra
me desagrada tanto como vivir
y parece que la roca
en subsuelo me va a hundir.
¿Así voy a morir?
No, debe ser una incierta ilusión...
¿Es este mi verdadero fin?
Lo dudo, siempre me obligo a resistir...
Y bajo la roca avanzando
no puedo levantarme
aquí sigo, agonizando
esperando el día que pueda alzarme.
Buena ilustración para este poema. Si no te conociera, pensaría en una situación irreversible. Como te conozco, querida y sensible adolescente, veo en tu interior lo aciago y la certidumbre, debatiéndose. Ne gusta este verso: "pruebo el sabor a tierra"... sentir todo, hasta lo que no gusta, te da la verdadera experiencia.
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